La arquitectura de Gehry a pesar de causar mucha controversia es calificada por muchos de espectacular y original, llegando a ser sensual. Gehry está acostumbrado a romper lo convencional, tiene un estilo radical y juguetón. Es uno de los arquitectos que ve a la arquitectura como arte y a cada creación como una obra, relacionándolo estrechamente con la escultura, Gehry se ha empeñado en dirigir todos sus proyectos en ese sentido. Sus estructuras y diseños enriquecen el plano citadino, estructuras en las cuales las figuras se retuercen y el metal es parte importante de estas. En sí Gehry no tiene unas referencias teóricas, se podría decir que su diseño es privado o personal.
Pero como todo arquitecto, también tiene sus detractores que lo critican de gastar recursos en formas sin función alguna, y de ser un “mago de un solo truco” y auto-plagiarse, esta crítica nace a raíz de que todas las estructuras de Gehry se parecen y guardan relación.
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